martes, 11 de septiembre de 2012

CRÍSIS POSTVACACIONAL




Hola a todos. Tengo los mejores suegros del mundo..... están a más de 1000 kilómetros de distancia;..... que nooooo, que es broma, bueno, lo de los mil kilómetros si es verdad, bueno, lo de los mejores suegros, es cierto que son los mejores que tengo, pero tampoco tienen mucha competencia, son los que hay. Debo decir... que son unos buenos suegros y unos buenos abuelos. Acabamos de llegar de vacaciones ahora mismo de la casa de mis suegros. No es que consideremos a los abuelos como unas niñeras estivales, lo que pasa, es que al estar a tanta distancia de los nietos aprovechamos estas vacaciones para que estén juntos el mayor tiempo posible. Pues lo dicho, que acabamos de llegar. Digo esto, porque igual estáis pensando: "menudo tio, pedazo de vacaciones que se está pegando este cab...n, no me extraña que tenga crisis postvacacional", pues no, de eso nada, mis vacaciones han sido de cinco dias, asique, a mi lo de la crisis postvacacional, pues como que no me afecta mucho, con estos dias no me da tiempo ni a crisis, ni a amagos de, ni de asomo de , ni de brotes de, ni nada de nada. Lo que me refiero a crísis postvacional es a la crísis por la que pasamos los padres y madres que pasamos por esta situación,como la que vivimos nosotros. Nuestra crisispost, es la crísis de la REEDUCACIÓN POSTVACACIONAL. Ahora, nos toca volver a explicar, a corregir, a reeducar esas pequeñas "costumbres" adquiridas en tan poco tiempo, que se oponen frontalmente a lo que se le inculca a un hijo, por lo menos a los nuestros, durante el resto del año y de los años anteriores de sus pequeñas vidas, con esfuerzo, sudor e incluso lágrimas. Empezando por los horarios. Es cierto, ni los padres, ni los suegros, ni los abuelos, no sé si Mario Picazo, podemos controlar la salida y la puesta de sol. Los dias de verano son más largos y, por lo tanto, la noche llega más tarde y por lo tanto..... la hora de acostarlos, también llega más tarde. Dejando aparte la hora del anochecer, en verano todo se retrasa, que si "déjalos un poco que es verano" "que jueguen ahora que dentro de poco ya nada""ya tendrán tiempo a acostarse temprano" "¡¡con el calor que hace!!, déjalos un poco más". Todo esto sumado a cenas más largas y charla postcena pues no da un resultado de... Y AHORA QUIÉN LOS DUERME!!!!. Devolverlos a sus habitaciones, sus camitas y cunitas y explicarles que esta noche, en vez de la abuelita, estará a su lado un peluche rosa con forma de vaca y que el ruido que oyen, no son los ronquidos del abuelo, sino, la lavadora del vecino, que la pone siempre a la hora de meterse en cama, muy oportuno, por cierto.




Pero también hay que reeducarlos en que al igual que del uno al cinco, hay que contar el tres, también existe la palabra... NO. ¡¡¡¿¿Cómo puede ser que una palabra de las que primero aprenden en la vida, o casi, sea la primera que olvidan en verano??!!!. Porque claro, exigir, pedir, rogar o suplicar un NO de vez en cuando, en momentos concretos y de forma no muy abundante, es decir, un NO alguna vez, es pedir mucho....porque un pequeño NO a tiempo, es una estimable  ayuda para el futuro de los padres después de las vacaciones, pero a veces, es pedir demasiado.  Pero claro hay mucho que hacer y el tiempo es el justito, que si horarios, el no, los chuches no son una comida sana, todo lo que venden ahí no es tuyo, el helado no ayuda siempre a hacer la digestión, dame la mano, el parque no es un trabajo (no hace falta 8 horas, media para el bocadillo), papá y mamá no trabajan en exclusividad para mí, culo veo culo quiero etc etc etc...... asique nos toca, a parte de nuestros trabajos, nuestras labores y nuestros colegios, un duro trabajo postvacional, A todos los que estéis en esta situación mucha suerte y mucha paciencia, que ya queda menos para las de Navidades, que también, tienen su peligro. Yo ya os iré contando un poco más de nuestras vacaciones y de nuestro viaje de vuelta y el por qué teniendo hijos, no hace falta ni encender la radio en un viaje de 4 horas.

Y vosotros ¿Cómo lleváis la vuelta a la rutina?¿Y vuestros niños?

Un abrazo.

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